Los alimentos son lo que comemos
diariamente, tanto sólidos como líquidos. El organismo al utilizarlos mediante
la digestión y absorción intestinal, extrae los Nutrientes que son los que nos proporcionan la energía necesaria
para la vida y permiten el funcionamiento del organismo así como la reconstrucción de tejidos y su crecimiento durante
la infancia y adolescencia
Estos nutrientes se agrupan en
varios tipos: Hidratos de Carbono, Proteínas y Grasas que proporcionan la
energía (llamados nutrientes energéticos) y otros también de vital importancia
como Agua, Vitaminas y Minerales
·
Los
Hidratos de Carbono (HC) también llamados azúcares son sustancias de
vital importancia en la alimentación.
Estos azúcares
pueden encontrarse en forma de azúcares
refinados (azúcar, pasteles, chuches…) que aportan la energía de forma
brusca y pueden producir desajustes de la glucemia en sangre además de ser
pobres en vitaminas y minerales. Por ello esta desaconsejado su consumo
habitual.
Otra forma es
como azúcares no refinados, ricos en
azucares de absorción lenta como el Almidón y ricos en fibras vegetales que no se digieren pero sirven de reguladores de
la absorción intestinal. Estos constituyen el grupo de HC imprescindibles en la
dieta. Entre ellos están las verduras, cereales, frutas, pastas…
·
Las
proteínas son grandes moléculas formadas por secuencias de otras pequeñas,
los aminoácidos. Estos aminoácidos,
una vez las proteínas digeridas y absorbidas por la sangre, serán utilizados
por las células en la formación de otras proteínas que darán lugar a tejidos
como órganos, músculos, ligamentos…
Las proteínas
se encuentran sobre todo en alimentos animales: Pescados, carnes de Bovino,
caprino y porcino así como aves. También, pero en menor cantidad, en productos
lácteos y en vegetales como las legumbres.
·
Las
Grasas (Lípidos),
son unas sustancias de alto valor energético, necesarias, pero que se deben consumir con moderación para evitar efectos adversos. Están formadas por ácidos grasos, los cuales pueden ser saturados e insaturados:
son unas sustancias de alto valor energético, necesarias, pero que se deben consumir con moderación para evitar efectos adversos. Están formadas por ácidos grasos, los cuales pueden ser saturados e insaturados:
Saturados: Las
grasas saturadas suelen ser sólidas a temperatura ambiente (tocino, grasa de la
carne animal…), su exceso provoca alteraciones y no deberían sobrepasar el 10-15%
de las grasas aportadas en la dieta.
Insaturados: Normalmente
las grasas insaturadas son líquidas a temperatura ambiente (aceites vegetales),
también están presentes en los pescados. Estas grasas insaturadas deben suponer
el mayor porcentaje de los lípidos ingeridos.
Los ácidos
grasos, una vez en sangre, forman los Triglicéridos
que se acumulan en diferentes zonas corporales, según el sexo y características
de la persona, y nos sirven de reservorio
energético.
Otro tipo de
lípido es el Colesterol. Es muy
necesario ya que forma parte de la membrana plasmática de prácticamente la
totalidad de las células del cuerpo y es un componente de muchas sustancias
necesarias para el organismo. Se distinguen dos tipos: LDL o colesterol de baja densidad, conocido por el “malo” ya que su concentración alta en
sangre se asocia a alteraciones cardiovasculares. HDL es el colesterol de alta densidad, conocido por el “bueno” ya que ayuda a eliminar el LDL
del cuerpo.
Los siguientes Nutrientes aunque
no proporcionan energía, son imprescindibles para el metabolismo del cuerpo y
también se encuentran en los alimentos:
§ Agua: El 60% del peso total de un adulto
es agua. Forma la casi totalidad del citoplasma de todas las células. El agua
es el medio donde se producen las infinitas reacciones químicas necesarias para
el funcionamiento correcto del organismo. Proporciona la fluidez necesaria a
los diferentes líquidos existentes en nuestro cuerpo: Sangre, Líquido
Cefalorraquídeo, Linfa… El Agua es imprescindible para la vida en el planeta.
§ Vitaminas: Sustancias indispensables
para el metabolismo del organismo. Según su comportamiento químico se dividen
en dos tipos:
Hidrosolubles (Vitaminas C y B), se encuentran en los alimentos frescos y se destruyen en la
cocción (Cuidado con cocer demasiado los alimentos). Se eliminan con facilidad
por lo que no producen problemas por acumulación.
Liposolubles (Vitaminas A, D,
E y K), se encuentran en alimentos grasos. Su eliminación es más lenta
por lo que puede haber problemas de hipervitaminosis por acumulación si su
ingesta es excesiva.
§ Minerales: Son elementos de enorme
importancia para el correcto funcionamiento del organismo. Los más importantes
son: Sodio, Potasio, Hierro, Calcio, Fosforo, Magnesio, Azufre, Cloro y Zinc. Los
ingerimos con la dieta, siendo cada uno de ellos más o menos abundante en los
distintos alimentos, por lo que es conveniente comer de todo de forma que
nuestra dieta sea muy variada.
Una dieta saludable es la que incluye una gran variedad de alimentos. De esta
manera aseguramos la ingesta de todos los nutrientes necesarios para el
mantenimiento de los procesos internos necesarios para la vida.
Se entiende por dieta equilibrada aquella que aporta lo
necesario sin carencias ni excesos. En relación a los nutrientes: HC, Proteínas
y Grasas, que nos proporcionan la energía para el funcionamiento interno, su
ingesta debe mantener una proporción adecuada.
Los HC deben suponer el 60-65% de las calorías totales. Las Proteínas el 20% y Las grasas el 15-20% de las mismas.
Para el cálculo de las cantidades correctas de cada grupo hay que tener en cuenta que un gramo de grasa proporciona 9 calorías y tanto las Proteínas como los HC suponen 4 calorías por gramo ingerido (muy aproximadamente).
Los HC deben suponer el 60-65% de las calorías totales. Las Proteínas el 20% y Las grasas el 15-20% de las mismas.
Para el cálculo de las cantidades correctas de cada grupo hay que tener en cuenta que un gramo de grasa proporciona 9 calorías y tanto las Proteínas como los HC suponen 4 calorías por gramo ingerido (muy aproximadamente).
Así, por ejemplo, en una dieta
diaria de 2500 calorías, la cantidad en gramos de cada nutriente energético, para
que ésta sea equilibrada en nutrientes será:
Primero calculamos las calorías totales
de cada uno de los tres nutrientes (según la proporción antes indicada) y el
resultado lo dividimos por el número de calorías que hay por gramo. (Ejemplo, para los HC será: 60-65% de HC, lo que supone de 1500 a
1625 calorías sobre 2500 del total. Si cada gr aporta 4 calorías (en el caso de
los HC), para conocer la cantidad en gramos dividimos por 4 el número de calorías
obtenido.
Haciendo lo mismo con los otros
nutrientes (aquí aparecen con la cantidad ya resuelta) hallaremos los gramos de
cada uno de ellos y obtendremos la dieta equilibrada en nutrientes:
HC= 375-400 gr Proteínas = 125 gr Grasas = 50-55 gr
Pero ¡cuidado! En el cálculo de
las calorías necesarias en nuestra dieta intervienen muchos factores a tener en
cuenta: Edad, Sexo, Peso, Proporción de Grasa y Tejido magro, Actividad diaria, Características genéticas personales… Además en estados especiales
como alteraciones hormonales, enfermedades, fiebre… Las calorías aconsejadas pueden
variar.
Metabolismo basal: Las necesidades diarias basales de un adulto de
85 kg, es decir, no hacer nada más que respirar y estar despierto, suponen unas
2000-2100 calorías.
A esto hay que añadir las necesidades según la actividad diaria, sexo, la proporción de Masa muscular/grasa… lo cual nos llevará a cantidades de calorías que pueden variar entre 2800 a más de 3500 si por ejemplo la actividad es muy intensa.
En el caso de un joven en período de crecimiento y/o deportista también hay que suplementar debidamente la cantidad de calorías sobre el gasto basal.
A esto hay que añadir las necesidades según la actividad diaria, sexo, la proporción de Masa muscular/grasa… lo cual nos llevará a cantidades de calorías que pueden variar entre 2800 a más de 3500 si por ejemplo la actividad es muy intensa.
En el caso de un joven en período de crecimiento y/o deportista también hay que suplementar debidamente la cantidad de calorías sobre el gasto basal.
Todos tenemos un metabolismo
basal distinto. Para conocer las calorías necesarias para cada uno de nosotros
se puede utilizar una fórmula muy simple (Hay muchas pero ésta es bastante
aproximada y sencilla):
Sexo
masculino: 1 (caloría) X peso (en kg) X 24 horas
Sexo
Femenino: 0,9 (calorías) X peso (en kg) X 24 horas
Una vez calculadas las
necesidades basales hay que añadir lo que corresponda a cada uno de los
factores vistos (actividad diaria, peso, sexo, proporción de masas, genética individual...). Para ello hay multitud de tablas que muestran las calorías a
suplementar en cada caso. No las vemos en este texto ya que su interés es dar a
conocer aspectos generales de la alimentación y nutrición.
Esto que aquí se muestra no es
sino una ligera aproximación a la dietética. La creación de una dieta adecuada
para alcanzar cualquier objetivo es algo que debe efectuar un especialista. Jugar con la
alimentación o servirse de informaciones poco contrastadas, a las que se puede
acceder por la red u otros conductos, puede ser peligroso. Debemos ser muy cautos con esta
cuestión tan delicada y que en última instancia debe ser abordada por un
especialista o en todo caso vuestro médico de cabecera.